Desde el año 1997, las cosas han venido progresando en diferentes aspectos:
- En el Chocó
Si bien la situación es aun preocupante, nos encontramos frente a aquello que se conoce como un “conflicto permanente a débil intensidad”. Las consecuencias del conflicto son, sin duda, mas complejas en su análisis que en una situación de grave crisis humanitaria. En todo caso, los problemas persisten, tales como las afrentas a los derechos humanos, al derecho internacional humanitario, la espoliación de tierras, la presencia de actores armados e incluso las necesidades básicas insatisfechas (educación, salud, vivienda).
El paso del tiempo a demostrado que dichos problemas no se resuelven únicamente a nivel local. Se hace necesario entonces trabajar a nivel macro y en red. Por esto nace el proyecto regional del CINEP (extendido ahora más allá del Bajo Atrato et del Chocó, al Pacífico en general). Hay que tener en cuenta que las problemáticas presentes en el Chocó deben comprenderse tanto en el contexto de la situación del país en general, como en la escena internacional a través de las políticas puestas en marcha. Si bien los proyectos hasta este momento se han desarrollado en la zona del Chocó, nada impide que las perspectivas se abran a otras regiones o se amplíen sobre otros temas que afectan la nación colombiana, aprovechando las experiencias de cada participante.
- En Colombia
A finales de la década de los 90’s, el gobierno colombiano dirigido por el entonces presidente Andrés Pastrana (1998-2002) propone un plan negociado de paz a la guerrilla de las FARC, desmilitarizando y otorgándoles una zona del territorio (El Caguán) del país en su beneficio. Esta tentativa de arreglo negociado encuentra el fracaso, lo que da paso a la política de seguridad democrática del presidente sucesor, Álvaro Uribe (2002-2010). Esta nueva política estuvo ampliamente financiada por los Estados Unidos de América, por lo que los métodos e instrumentos de acción fueron propios a los utilizados después del acontecimiento del 11 de septiembre, traduciéndose entonces en una militarización creciente del conflicto. Si bien hay que reconocer que la situación de seguridad publica en las ciudades vio una mejoría, es cierto también que aún existen zonas del territorio colombiano que escapan el control del Estado. En este contexto, el actual Presidente Juan Manuel Santos (2010-2014) ha comenzado desde septiembre del año anterior un proceso de dialogo con la guerrilla de las FARC, de la mano de una serie de iniciativas legislativas, especialmente en lo que tiene que ver con el tema de victimas y de restitución de tierras. Solo el tiempo dirá cuales serán los resultados e impactos de dicho esfuerzo.
Frente a dicho panorama, las organizaciones locales han venido reforzándose en capacidades, competencias, análisis y trabajo en red. Sin embargo, Colombia es un país que aun se considera como uno de los más peligrosos a nivel mundial para aquellas personas comprometidas con el sector asociativo y con los derechos humanos. En materia de cooperación internacional, la misma privilegia el trabajo en red por encima mismo de la intervención directa sobre el terreno, con el fin de comprender mas ampliamente los problemas de desarrollo económico, social, ambientales o aquellos ligados a la cultura y a la construcción de la paz. Se trata entonces de proyectos con duración prolongada en el tiempo, diferentes a aquellos que se emprenden para hacer frente a una situación de urgencia o de post-urgencia.
Por lo anterior, más allá de una cooperación tradicional, el futuro de las relaciones con la sociedad civil colombiana debe construirse sobre un vinculo de trabajo en términos “políticos”, en el sentido noble de la palabra. Es decir, es necesario compartir e intercambiar experiencias, competencias, visiones de cada parte del Atlántico, todo con el fin de sensibilizar tanto a la opinión publica como a los dirigentes en Francia y Colombia, de que para conseguir el desarrollo de una manera justa y equitativa, es necesario trabajar en un espíritu de corresponsabilidad.
- En materia de cooperación internacional
En países como Colombia, los proyectos de cooperación internacional deben, de ahora en adelante, contar no solamente con un impacto sobre el terreno, sino además deben contar con una dimensión de “Impacto en Francia”. El hecho de que Colombia se mantenga en una situación aun problemática, se debe además a la forma de vida y de toma de decisiones políticas en la escena nacional europea. Ejemplo de lo anterior, el aceite de palma, consumido a grandes proporciones en el “Norte” trae consigo la puesta en marcha de políticas económicas y comerciales en beneficio de unos pocos, lo que genera como consecuencia final el monocultivo así como el desplazamiento de personas en la zona del Chocó
Es por esto, que se hace imprescindible intervenir en Francia al igual que en Colombia. De una parte, aquello va a permitir ir mas lejos en la articulación de diferentes organizaciones, en la búsqueda de la complementariedad de la acción y la racionalización de colaboradores. De otra parte, la posibilidad de sensibilizar e informar la opinión publica así como los dirigentes acerca de las dinámicas de la mundialización y las consiguientes interdependencias que pueden surgir, por ejemplo, con los habitantes del Bajo Atrato que son victimas del uso desmesurado del aceite de palma. Si se habla es términos de impacto, es claro que la sensibilización es menos fuerte a corto termino que la acción/reacción, pero es ciertamente mas pertinente a largo plazo.
Es así como el proyecto asociativo Réseau France Colombie Solidarités debe propender por una mejor articulación, de una parte, entre las diferentes organizaciones francesas, y de otra parte, entre estas ultimas y las organizaciones colombianas. Las temáticas propias a trabajar se encaminan hacia la cuestión de los derechos humanos, las problemáticas ligadas al desarrollo y las relaciones internacionales, así como las iniciativas hacia una cultura de la paz.
Este trabajo se considera un desafío a afrontar, a fin de hacer cara de una manera mas efectiva a las constantes transformaciones en las relaciones internacionales y en la cooperación hacia el desarrollo.