En el año 1997, el Estado colombiano junto a algunos grupos paramilitares llevaron a cabo la operación militar denominada “Génesis” con el objetivo de expulsar la guerrilla de las FARC de la zona del Bajo Atrato en el Chocó y recuperar las tierras fértiles. Esta operación trajo consigo una ráfaga de desplazamiento forzado sin precedentes, afectando principalmente la comunidad afro descendiente e indígena que habitaba el litoral pacifico en el territorio colombiano. Como respuesta a la crisis humanitaria, la iglesia comunal y el CINEP[1] hicieron un llamado a la comunidad internacional. Diferentes organizaciones de origen francés responden de manera positiva, entre otras cosas, creando el Comité de Solidaridad con el pueblo del Chocó.[2]
Dicho Comité viene trabajando de la mano con el CINEP y las organizaciones comunitarias locales que se han venido formando, brindando apoyo financiero a diversos proyectos de acompañamiento psicosocial (1998-2003), de recuperación de tierras y de protección a los derechos (2003-2009), así como a la cultura de la paz y la juventud. Los miembros del comité, por medio de colaboradores locales en Francia, realizan un trabajo dirigido al público francés consistente en prácticas de sensibilización en torno a las problemáticas presentes en la zona (conflicto, acaparamiento de tierras, aceite de palma, etc.) a través de reuniones, actividades de información o de argumentación y de discusión.
Al mismo tiempo, desde el año 2001 el Comité financia la presencia de un VSI (voluntario de solidaridad internacional) en el terreno. Si bien las tareas del VSI evolucionan de acuerdo a las necesidades nacientes, su rol principal es acompañar las organizaciones comunitarias en la región del Choco, prestar un apoyo al equipo de trabajo del CINEP en Bogotá, así como asegurar una relación permanente con el publico y las organizaciones en Francia.
En 2011, el Comité no contaba que con tres miembros activos (CCFD, Escuela de la paz y Mâcon solidaridad Colombia) Lo anterior pude explicarse por varios factores, entre ellos, la situación en Colombia, la duración de los proyectos, así como la sensación de falta de resultados, las prioridades financieras y estratégicas o incluso la falta de una visión común. A pesar de lo anterior, los vínculos se han seguido creando, lo que genera experiencias y capacidades antes desconocidas. los proyectos siguen su curso, pues si bien es posible afirmar que la situación ha mejorado, la misma continúa siendo dramática para la población civil.
La cooperación hasta acá ha sido esencialmente Norte-Sur; sin embargo la acción debe no solo concentrase en Colombia, sino también en Francia, y así poder hablar también de una acción Sur-Norte. Se trata entonces de hacer un esfuerzo de la mano de las organizaciones que colaboran sobre el terreno, para informar y sensibilizar el publico francés sobre los dilemas de las cuestiones internacionales, formando también a los jóvenes en solidaridad internacional y problemáticas del desarrollo. Para esto, se hace imprescindible coordinar los actores en Francia con una visión común, para lo cual fue creado el Réseau France Colombie Solidarités en el año 2012, como una prolongación del Solidaridad con el pueblo del Chocó.